"Grupito de antifujimoristas"
César Sánchez Lucero
A pesar de que, como recuerda Hugo Martínez Garay, “en enero del 2015, la Cuarta Sala Penal Liquidadora sentenció a Alberto Fujimori a 8 años de prisión por haber desviado los fondos de las Fuerzas Armadas y el Servicio de Inteligencia Nacional (SIN), para financiar los 'diarios chicha' que apoyaron su segunda reelección", todavía existe “periodistas” fujimoristas. Recientemente un blog chimbotano intentó menospreciar y deslegitimar la convocatoria realizada por un colectivo ciudadano para marchar, democráticamente, contra el perdón médico/indulto a Alberto Fujimori, condenado por asesino y corrupto.
El blog de marras los tildó de “grupito de antifujimoristas”. No contento con ese titular, espetó en el cuerpo de la nota: "Estos personajes que no representan a ninguna organización ni institución seria de la ciudad". Y luego, con toda clase de jeringonzas y recursos antiéticos, intentó enturbiar la convocatoria ciudadana. No obstante, el blog recibió contundentes respuestas de ciudadanos y periodistas indignados, entre ellos, Walter Castro, quien sentenció: “Debería darnos vergüenza el hecho de que solo un ‘grupito’ tenga memoria y salga a la calle a protestar contra su posible liberación”.
En este punto es necesario zanjar el asunto: ser antifujimorista debería ser la condición natural de cualquier peruano decente e informado. En cambio ser fujimorista no es solo estar de acuerdo con el asesinato y la corrupción, es ser como ellos: vulgares, despiadados, sin ningún respeto por el otro ni por los recursos de todos. En conclusión: ser fujimorista es ser una muy mala persona.
(Artículo publicado en la columna República Kafkiana del Diario Correo de Chimbote el lunes 10 de julio del 2017)
