Al estilo de las películas más sanguinarias de Hollywood, en Chimbote, a solo seis horas al norte de la capital, el crimen organizado y el sicariato hacen de las suyas impunemente sin que ninguna autoridad haga nada, incluso es vox populi que hay muchos involucrados que operan desde las instituciones públicas. Indignantemente, hoy fue acribillado Richard Bracamonte Méndez alias "Cachete", uno de los implicados en el asesinato del fiscal de Casma, Luis Sánchez Colona, cuya muerte continúa impune desde hace dos años, a pesar de ser unos de los casos más emblemáticos de Áncash y del Perú.

"Cachete" fue baleado hoy al mediodía en el pueblo joven Miraflores Alto, en medio de un campeonato de vóley, donde tres miserables sicarios desde una moto lineal dispararon a matar, llegando a herir además a dos niños, según informó RPP. Esto diría mucho de la calaña de estos asesinos y la desesperación del supuesto autor intelectual, Jack Castillo, por eliminar a todos los testigos. No es coincidencia de que esto ocurra después de que ayer capturaran en Trujillo al chofer implicado en la muerte de Danny Huamancóndor De La Cruz alias "Loco Danny", autor material del asesinato del fiscal, contratado según la fiscalía por "Cachete", quien fuera el nexo entre él y Castillo, supuesto testaferro de "La Bestia", César Álvarez, hoy preso en Piedras Gordas por haber montado una organización criminal en Áncash.

Luis Junior Sánchez Colona tenía 31 años, vivía en Nuevo Chimbote y laboraba como fiscal en Casma. La mañana del 16 de abril de 2012, cuando salía muy temprano de su casa a trabajar, fue interceptado por dos sujetos en una motocicleta (Danny Huamancóndor De La Cruz y Abel David Cruzado Picón), uno de estos desgraciados ("Loco Danny") asestó siete balazos a quema ropa contra él. Para entonces, su esposa estaba a punto de dar a luz. La prensa basura que integraban los pseudoperiodistas comandos (unos ahora presos y otros prófugos) montaron una campaña para hacer creer que se trató de un móvil pasional. Incluso Walter Olivo Romano, jefe de la División Policial de Chimbote y engreído de César Álvarez y los comandos, aseguró que el móvil del homicidio fue una infidelidad, lo que ha sido desmentido categóricamente por la viuda del fiscal chimbotano, Carla Barrantes. 

Con el asesinato de "Loco Danny" y de "Cachete" se limpian el 90% de las pruebas/testigos, puesto que el primero fue el autor material y el segundo el nexo entre él y el supuesto autor intelectual: Jack Castillo, quien vive prófugo en la impunidad cuidado por la Policía Nacional del Perú, el Ministerio Público y el Poder Judicial, según denunció el periodista Ricardo Uceda en un extenso informe en el diario La República: "(...) el asesinato del fiscal Sánchez Colona forma parte del grupo de crímenes cuya impunidad estaba asegurada por la alianza del gobernante regional con la policía, el Poder Judicial y el Ministerio Público. En este caso no se tocaba a Álvarez sino a un proveedor poderoso".

Todo esto sucede a vista y paciencia del Ministro del Interior Daniel Urresti mientras incauta celulares y hace requisas. Gracias a él, en Chimbote los delincuentes están más avezados que nunca, asesinando a plena luz del día sin miramientos de ninguna índole, pues saben que la impunidad reina en el Perú y sobre todo en esta parte del país. ¿Qué respeto puede infundir un personaje como Urresti cuya estrategia para la lucha contra la inseguridad es prohibir las lunas polarizadas? Esto es una burla y vergüenza pública. Mientras el ministro hace sus payasadas, los principales responsables de la destrucción de Áncash se pasean por diferentes ciudades del país, sin que la policía tenga el real compromiso de capturarlos como los criminales que son. 

El asesinato de "Cachete" demuestra fehacientemente que la organización criminal que según la fiscalía montó César Álvarez junto a un sinnúmero de "comandos", entre los cuales estaría el presunto autor intelectual del asesinato de Sánchez Colona y testaferro de "La Bestia", Jack Castillo, está más viva que nunca, mandando a limpiar las pruebas a punta de balas. ¿Qué se puede esperar si un "comando" es el actual presidente de Áncash y otro es el alcalde de la provincia del Santa (Chimbote), sin mencionar las direcciones regionales y demás cargos de confianza de toda la administración pública ancashina? ¡Y encima algunos candidatos "comandos" marchan contra la impunidad! ¡Sinvergüenzas! 

Más textos del autor aquí.