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Propuestas culturales para Áncash

Los planes de gobierno de los candidatos a la presidencia regional consignan propuestas culturales reduccionistas o inexistentes

Publicado: 2014-08-02

Después de revisar los planes de gobierno de los candidatos a la presidencia regional de Áncash, solo me queda suspirar con profunda desazón. Es realmente preocupante el nivel de redacción e ideas consignadas en los documentos que figuran en la página del Jurado Nacional de Elecciones (JNE). Todos pueden -y deben- descargar y revisar estos en www.votoinformado.pe, para conocer los planteamientos de cada uno de los postulantes y así emitir un voto consciente este 5 de octubre.

No diré nombres, pero mencionaré las “propuestas culturales” de las cinco agrupaciones políticas más relevantes en este proceso electoral. Una de ellas, por ejemplo, se limita a la construcción de una Escuela de Bellas Artes, lo que revela un concepto elemental de la cultura. Incluso dice que se debe coordinar con el “INC”, el cual no existe hace cuatro años pues ahora es el Ministerio de Cultura. Otro de los movimientos regionales ha reducido la cultura al turismo y por ende a la arqueología. En el resto de su plan solo aparece la “cultura” como sufijo: agri-cultura, acui-cultura, pisci-cultura, etcétera.

Hay otro movimiento que en el acápite “Educación y Cultura” solo se refiere a la capacitación de docentes y a “controlar mejor los recursos” (¿?). Un partido habla de cultura democrática, cultura de diálogo, cultura cívica, etcétera, pero no dice cómo lo logrará, y para colmo, habla de “incultura”, que es una definición incorrecta para determinar a un grupo social. El quinto y último plan de gobierno que comentaré habla simplemente de “revalorización” del folclor y preservación del patrimonio, ignorando los procesos de la cultura viva.

Es evidente que estos planes de gobierno son improvisados y no parten de la realidad cultural de Áncash, la cual es bastante precaria en cuanto a infraestructura, políticas públicas, industria y actores. Estos documentos demuestran además el pobre nivel de los asesores políticos y técnicos que han intervenido en la construcción de las propuestas. Y por último, revelan un profundo desinterés de las agrupaciones políticas por la cultura, a pesar de ser el cuarto pilar del desarrollo sostenible según la Unesco y las Naciones Unidas.

Después de casi una década de corrupción y asesinatos, la cultura debería ser la dimensión más importante para el desarrollo sostenible de Áncash. La perspectiva actual “apunta a la relación entre cultura y desarrollo sostenible a través de un enfoque doble: desarrollando los sectores culturales propios (a saber: patrimonio, creatividad, industrias culturales, arte, turismo cultural); y abogando para que la cultura sea debidamente reconocida en todas las políticas públicas, particularmente en aquellas relacionadas con educación, economía, ciencia, comunicación, medio ambiente, cohesión social y cooperación internacional” (Bureau Ejecutivo mundial de Ciudades y Gobiernos Locales Unidos).

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Escrito por

César Alberto Sánchez Lucero

Lima, 1985. Escritor y gestor cultural, egresado del Programa de Gobernabilidad y Gerencia Política (PUPC), director de Cola de Lagartija.


Publicado en

República Kafkiana

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