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MINISTERIO DE CULTURAL DEL PERÚ

La cultura, ese desconocido

Reflexiones en torno a un artículo publicado por Tándem

"(...) los métodos tradicionales, los problemas tradicionales de la economía –sobre todo de la economía industrial–, se escapan de la lógica de lo cultural. Y lo cultural es visto como suntuario, como marginal, y por lo tanto no interesa."

-El lugar de la Economía de la Cultura como disciplina contemporánea, Lluis Bonet-

Publicado: 2014-01-14

Un artículo publicado por Tándem (Asociación Civil dedicada a la investigación y acción en torno a la gestión cultural para el desarrollo) detonó las siguientes reflexiones en torno al quehacer del Ministerio de Cultura. Coincido plenamente con la mayoría de sus argumentos y me sumo a su pre/ocupación por la Cultura.

El objetivo de un Ministerio de Cultura debería ser cambiar para mejor la realidad peruana (combatiendo el racismo, la homofobia, la violencia, corrupción, etcétera) a través de la emisión de discursos provenientes del arte, la cultura viva y el patrimonio (material e inmaterial), los mismos que logren modificar el imaginario nacional.  

Por lo tanto, es imposible no hablar del capitalismo como "modelo" si con este funciona el país y el mercado de bienes culturales e industrias creativas. No obstante, ¿qué sabemos del modelo semiocapitalista que vivimos? ¿qué sabemos del mercado actual donde se comercian 'símbolos'? ¿De la economía ? ¿De las nuevas formas de trabajo posfordista? ¿Del trabajador cultural cuya categoría actual es la de cognitariado?

Estos aspectos teórico-conceptuales deben estar operativizados a través de la gestión de los recursos humanos, financieros y materiales. A propósito: ¿por qué los INC están en abandono como en Chimbote? ¿Por qué no han logrado articularlos a los Puntos de Cultura, por ejemplo? Todos los Puntos de Cultura coordinan directamente con Lima y no dinamizan el trabajo cultural local a través de sus propias oficinas "descentralizadas" en todo el interior de país. 

En ese sentido, las políticas públicas no solo deberían promoverse desde el ministerio, sino descentralizadamente desde todas las instancias pertinentes como los gobiernos regionales y municipales. ¿Qué trabajo se hace para promover el diseño y desarrollo de políticas culturales a través, por ejemplo, de ordenanzas municipales?

Una verdadera 'descentralización' de la cultura nos haría prescindir de aquel concepto miserable y lastimero de 'interculturalidad', que es vista verticalmente como si nuevamente estuviéramos descubriendo América y avasallando cosmogónica e ideológicamente los sistemas construidos por otros peruanos. Es innegable el desprecio que sienten algunas autoridades nacionales por todo lo que proviene del 'interior' y es 'diferente', lo que los hace tratarlos con guantes, pinzas y manual. 

Todo este esfuerzo a niveles estructurales tendrían que condecirse y acaso multiplicarse a través de la gestión, promoción, difusión y mediación cultural. ¿Cuántas Facultades de Comunicación en el Perú ofrecen la carrera de periodismo cultural? ¿Aunque sea como mención? ¿Como postgrado? ¿Cuántos eventos hay al año? ¿En cuántas ciudades? ¿Cuáles son los proyectos logrados gracias a estas capacitaciones?

Y para terminar esta pequeña reflexión pienso que es imprescindible empezar a triangular la cultura entre instituciones públicas, universidades y empresas y a trabajar interministerialmente (el tema de promoción y turismo debería asumirlo el Ministerio de Cultura, incluso la educación); además, interdisciplinariamente a través de la economía, la administración, la ingeniería, la arquitectura, etcétera. ¿Cuánta es la producción editorial (académica, de investigación) actualmente siquiera de Ministerio de Cultura? ¿Del Observatorio Cultural Metropolitano de Lima? 

No más preguntas.


Escrito por

César Alberto Sánchez Lucero

Lima, 1985. Escritor y gestor cultural, egresado del Programa de Gobernabilidad y Gerencia Política (PUPC), director de Cola de Lagartija.


Publicado en

República Kafkiana

Espacio dedicado a los absurdos reales que superan la ficción